La grandeza de un vestido de novia exquisito, lo sutil de un estilo sublime y una pizca del color de la dulzura hicieron que surgiera este delicado conjunto.
Sabíamos que sería especial. Todo tenía que quedar a conjunto....el ramo y las joyas podían ser compañeros. Las flores que la llevarían hasta él tenían la clave: peonias blancas con un toque suave de rosa. Quería algo distinto pero sin caer en lo atrevido. Algo elegante y sutil. Algo que fuera de su color preferido. Y así surgió...
Los pendientes miden unos 4 cms; el broche unos 6 cms. Nácar, cristal de swarovski y fornituras doradas componen el diseño.
Muchas gracias Adina por ponérmelo tan fácil!